Identidad profesional y autoimagen personal

Las personas socialmente somos en función de lo que hacemos. De pequeños nos preguntan: ¿qué serás de mayor?. Y todos respondemos con una profesión  como primera relación de  “ser” alguien.

Desde esta perspectiva, el quedarse sin empleo puede incidir directamente  en la autoimagen de la persona y en su seguridad: en su pérdida de identidad personal.

Para muchas personas estar sin trabajo es dejar de “ser” alguien. Y estas ideas pueden estar relacionadas con dos grandes áreas:

Entorno social:la persona en paro se verá más expuesta a un entorno social diferente y ajeno al antiguo mundo laboral. Así en referencia al propio  mundo del trabajo, tendrá  la pérdida de referentes e informaciones que lo identifican como profesional, con  una  separación  en las fuentes de información por las que la persona se mueve en esa esfera de su vida.

Un profesional lo es porque “sabe” de algo.

Se puede tener, además,  la percepción de que al separarse y saber cada vez menos de ese algo que daba identidad profesional, se es menos en esa área profesional.

Influencia y poder: En ciertas actividades profesionales la gestión de personas, la ascendencia para con ellas, y la capacidad de dirigir las acciones de otros, es lo que puede dar sentido y valor profesionalmente. Puede ser vivido como algo relacionado con el  estatus. Y ello con la posición en el organigrama de le empresa. Así la separación de un puesto de trabajo puede ser vivida como la pérdida  de ese estatus.

La búsqueda de trabajo implica la necesidad de gestionar la red de contactos desde la perspectiva de una influencia sin autoridad.

La sensación de pérdida de estatus, puede dificultar el enfrentamiento a esta  gestión  del propio network, al auto considerarse ahora la persona como alguien sin valor y sentido profesional.

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